Ponemos un cazo al fuego con la leche, la sal, y la mantequilla, y cuando esté esta derretida y empiece a hervir la leche añadimos de golpe las harinas y trabajamos muy bien y rápidamente, sin apartar del fuego con una cuchara de madera , hasta que la masa se forme una bola y se separe de las paredes del cazo.
Apartamos del fuego, dejamos enfriar un poco, unos 5 minutos, e integramos los huevos, uno a uno, hasta que no esté el primero integrado, no añadimos el siguiente, amasamos bien y con 2 cucharitas vamos formado bolitas.
Pondremos en una fuente de horno, separadas entre si, y metemos a horno previamente calentado a 200 grados unos 20 ó 25 minutos como mínimo.
Dejamos enfriar, les hacemos un corte por un lado con una tijeras de cocina y rellenamos de la nata, espolvoreamos con azúcar glass y dejamos en el fresco hasta el momento de servir.